Primeras pedaladas

Hoy, primer sábado del mes de Julio comienza el Tour de Francia de 2008. Como cada año en los últimos tiempos, lamentablemente comienza con una noticia "extradeportiva", y es que el vencedor del pasado año no está en la línea de salida. Un efrentamiento entre el Tour de Francia, es decir, la organización, y su equipo le priva de la posibilidad de revalizar su triunfo.

Es una muestra más de la situación actual en que se ve inmerso el ciclismo, un conflicto de intereses, entre la pretensiones de los organizadores de las grandes vueltas y el sistema Protour ideado por la UCI, en principio para fortalezar este deporte y que irremediablemente le está sumiendo en una decadencia que afecta no sólo al deporte como tal, sino a la esponsorización y la organización de carreras con una historia a sus espaldas y que por falta de dinero pierden fuerza en el calendario internacional, llegando incluso a tener que desaparecer.

En este marco el último aspecto a considerar es el del deportista. Un deporte cubierto por la sombra del dopaje en el que nos hemos acostumbrado, sobre todo en época del Tour de Francia, a que al ciclista se le trate poco menos que como a un delincuente. Cinco horas diarias sobre la bicicleta, durante 21 días, pero de buenas a primeras existe el "derecho" por parte de los llamados "vampiros" de en cualquiera de las madrugadas desarrollar sus particulares "redadas", sometiendo a los deportistas a controles sanguíneos...por si acaso hay trampa. Aquí no existe la presunción de inocencia.

Pero, por si eso fuera poco, hay que añadir más. Como el ciclismo francés lleva años sin corredores de la talla de Hinault, Fignon, Mottet y compañía, hay que dar jugo a la prensa, así que cada año nos cebamos con alguien, hay que deslucir las gestas de los campeones. Ya comenzó con el gran Indurain, siguieron con el colosal Armstrong, a quien se le faltó al respecto por todos los lados, llegándose a "culpar" a su calvario con el cáncer de su rendimiento posterior. Ahora Contador, pero siempre hay alguien con quien cebarse.

Hoy el ciclismo español empieza de modo brillante, como acabó la edición pasada, con un hombre de la tierra de amarillo, esta vez Alejandro Valverde. Suerte y que, gane quien gane, al menos no pierda el ciclismo.

Unas imágenes de cuando esta país vibraba con el Tour, como hoy en día lo hace con otros deportistas