jueves, 22 de mayo de 2008

Hace 10 años

Hoy ha pasado a verme por la oficina un amigo de los que podríamos denominar literalmente "amigo de toda la vida", es decir, aquellos que conocimos en el colegio, de críos, y con quienes a lo largo de los años hemos compartido un montón de cosas. De pronto me sorprendió preguntándome "¿eres capaz de recordar tal día como hoy de hace 10 años?". Obviamente no fui capaz, pero con una pequeña pista descubrí que se remontaba al día en que en Laguna de Duero tuvimos la oportunidad de disfrutar de tal vez uno de los más grandes clásicos y leyendas vivas del Heavy Metal: Iron Maiden.

Entonces mi cabeza se remontaba a aquella época. Mi hermano días antes había llegado a casa con uno de los carteles enormes del evento que estuvo durante años colgado en la pared de la habitación (que descanso para nuestro padres el día que desapareció de allí); juntos, con nuestro primo y un puñado de amigos disfrutamos de aquello ante la incertidumbre de si la lluvia (como hoy) nos chafaría nuestro plan. Helloween, ni más ni menos, eran los invitados de lujo...

Hace diez años...apenas era un jovencito a punto de acabar la carrera de económicas, sin apenas preocupaciones, más que "disfrutar" de la manera que me propusiese en cada momento... toda una década. Ahora me gusta recordar aquellos tiempos pasados, desempolvar algún album de fotos y de alguna forma revivir aquellos tiempos mozos. Y entonces pienso que a pesar del paso de los años, de los vuelcos que ha dado mi vida hasta hoy, del cambio en la gente que me acompaña en este largo caminar, de los nuevos retos que este camino me marca... me congratulo de seguir siendo el mismo. Pero también me alegra ver que sigo manteniendo parte de aquellos compañeros de viaje, y de que se hayan seguido uniendo otros estupendos.


sábado, 17 de mayo de 2008

Felicidades

A lo largo de los 365 días del año, es curioso que el destino haya decidido que cumplan años el mismo día dos personas tan importantes en mi vida. Un par de regalitos para cada uno. Besos







martes, 13 de mayo de 2008

El precio del tiempo

Hoy ha sido un día festivo en la ciudad. A pesar de que he comenzado el día dedicando parte de mi tiempo a tareas laborales, nuestro plan ha sido muy gratificante, disfrutar del ambiente recreado en la ciudad con motivo de la celebración del centenario del ayuntamiento, recorriendo mercados ambientados en la época de esos 100 años atrás. Entre paseo y paseo, acompañados de unos amigos hemos disfrutado del tapeo de la ciudad, y hemos proseguido nuestro recorrido.

Sentados junto a la gran fuente que ocupa en centro de la Plaza de Zorrilla, veíamos como primeros unos pocos y a continuación innumerable cantidad de personas creaban una inmensa cola, cuyo objetivo era recibir un pastel como premio a soportar el largo rato de espera. No daba crédito a aquello. Lo cierto es que lo gratuito, o mejor dicho, lo que no supone un coste pecuniario, tiene una pasmosa facilidad para atraer a la gente.

¿Ese es el valor que para mucha gente tiene su tiempo...? Qué habrá pensado quien tras su larga espera de cola viera que su antecedor en la fila recogía el último pastel gratuito...y todos los que le seguían.

LA LEYENDA DEL TIEMPO (CAMARóN)
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño

El tiempo va sobre el sueño
Hundido hasta los cabellos
Ayer y mañana comen
Oscuras flores de duelo

El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño

Sobre la misma columna
Abrazados sueño y tiempo
Cruza el gemido del niño
La lengua rota del viejo

El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño

Y si el sueño finge muros
En la llanura del tiempo
El tiempo le hace creer
Que nace en aquel momento

El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño


El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño

jueves, 8 de mayo de 2008

Calle

Hace apenas unos minutos hemos podido disfrutar en casa de un ratito de sofá frente a la televisión viendo un programa que se sale un poco de lo habitual en estas últimas horas del día. En él nos hemos topado con la música y entrevistas de artistas como Manu Chao o Amparanoia, ambos a mi entender artífices de una música que transmite "buen rollo" y de la que me gusta disfrutar.

Así por ejemplo recuerdo el buen rato que pasamos cuando hace ya unos años y rodeados de muy buena compañía disfrutamos de más de dos horas de conciertzo a cargo de Manu Chao y un grupo de músicos extraordinarios en Salamanca, capaz de hace botar a la totalidad del recinto a golpe de guitarra acústica, trompeta, saxo, timbales...

Después de aquello anunciaba su retirada (momentánea) del panorama musical, hasta que primero colaboró en la B.S.O. de la película Princesas y posteriormente publicando su último álbum hasta el momento, "La Radiolina". Creo que el mundo de la música ha recuperado a un gran artista.

Pero además de sus contrastadas virtudes musicales, se ha convertido en un icono social, como una imagen de la llamada "antiglobalización", y sus apariciones suelen ir acompañadas de reivindicaciones en estos sentidos. A mi particularmente me pareció un temazo el que compuso para la película española "Princesas", de Fernando León de Aranoa, ( para mí una peli muy recomendable) en el que abordaba la realidad de la prostitución. Creo que se trata de una realidad en la que los prejuicios están a la luz del día, cuando la realidad que hay detrás es de una crudeza que difícilmente podamos llegar a comprender desde nuestra posición acomodada.

martes, 6 de mayo de 2008

Sociedad de "tolerancia"



Tremenda ha resultado la indignación que me ha provocado lo acaecido en el día de ayer en el gran monstruo que resulta "El Corte Inglés". Tras 17 años como seguidor de uno de mis grupos favoritos, Soziedad Alkohólika, por fin llegaba el momento de la publicación del nuevo album de la banda, por otro lado, esperado desde hace tiempo. Cual es mi sorpresa que ante la demanda del mismo hay una respuesta contundente: "No, Soziedad Alkohólika nada", ni siquiera una mención a la posibilidad.
En una época, siglo XXI, que se supone de tolerancia, de libertad de expresión, ésto salta por los aires cuando las interpretaciones subjetivas y arbitrarias de unos pocos coaccionan a otros. En concreto este banda musical ha sido objeto de una persecución atroz desde ciertos sectores fascistas y partidistas capaces de juzgar de modo unilateral en base a sus interpretaciones, sin ofrecer el derecho a exponer otros tipos de posturas frente a realidades comunes. Peor resulta quienes sin un mínimo conocimiento de la situación son capaces de condenar y censurar todo aquello relacionado con S.A., privando de una libertad de expresión a unos y de actividades lúdicas a otros (como, por ejemplo, conciertos prohibidos).

Pero más grave aún resulta que esto no es nuevo; parece que en un momento u otro lo relacionado con tendencias de rock más radicales con posturas antagónicas a la mayoría, no sólo no son respetados, sino que son perseguidos por sector adversos a estas manifestaciones que, a mi entender, no dejan de ser cultura.

Me vienen a la mente otros ejemplos como los problemas que en su día sufrieron Def Con Dos, o las acusaciones que ha recibido otro grupo como Lujuria, acusado de incitar a la pederastia y violencia de género, nbada más lejos de la realidad al tratarse de gente que se ha movilizado precisamente para enfrentarse a esos problemas sociales.

Ojalá llegue el día en que la sociedad realmente sea regida por principios de tolerancia y convivencia, aunque cada día soy menos optimista al respecto. Al menos el rock seguirá teniendo un lado solidario, aunque a muchos les pese.

lunes, 5 de mayo de 2008

Nuevos vientos



Desde hace ya cuatro años, uno de los fines de semana del año queda reservado para una excursión a algún rincón de nuestra comunidad, compartiendo el que llamamos fin de semana "de los primos" en una casa rural, en la que nos juntamos junto con nuestros primos de Mojados. Se trata de un fin de semana en que disfrutamos intensamente, sin mayor aliciente que el estar juntos durante estos días en cuestión y llenarlos de buenos ratos, disfrutando de lugares nuevos y, por supuesto, de su gastronomía. Pero el gran aliciente, en mi opinión, es disfrutar del cariño y la unidad que se respira en el ambiente, algo natural en un entorno familiar en que, desde que me recibieron hace ya unos años, he encontrado tanta unióny amor.

Pero a pesar del espíritu familiar del que hablo, este año, este fin de semana, he disfrutado de un rato propio, particular, enormemente enriquecedor. Una de las mañanas, sin rumbo establecido, decidí rebasar la puerta de la casa y comenzar a caminar, sin preocuparme el destino, simplemente caminaba, observando a un lado y a otro, disfrutando de aquello donde la capacidad destructiva del ser humano, aún no se ha desarrollado en su máximo esplendor. Mientras el sol alumbraba mi recorrido y el viento sacudía mi torso desnudo, procuraba disfrutar a través de mis sentidos; veía el verde que crecía por las laderas alejándose hacia las cumbres de la montaña, a la nieve que a lo lejos recordaba que el invierno había pasado; oía el fluir de un regato, el cantar de las golondrinas, los grillos que ponían sus notas más agudas, o los cencerros de las vacas que pastaban libres por los prados.
Entonces, ante tal inmensidad, me sentía como parte integrante de esa naturaleza, lejos de lo cotidiano, de la rutina de nuestro día a día, da las preocupaciones e inquietudes.

El fin de semana ha sido bonito, intenso, pero ya se apagó; hoy de nuevo la realidad de un lunes duro, en que la sensación de formar parte de una naturaleza viva se transforma en la de ser una herramienta al servicio de un fin ajeno. A veces me pregunto hasta dónde llegará la evolución del ser humano...y a veces me asusto.