Grande Carlos

Tal vez esa sea la frase más repetida a la hora de la retransmisión de la gesta lograda por Carlos Sastre en el Tour de Francia. Lograba vencer en la cima más mítica de la ronda gala, dónde sólo dos españoles, Fede Etxabe e Iban Mayo, habían ganado antes. La guinda era vestirse de amarillo y contar con un margen que de ciertas esperanzas de éxito final en París. La tradición del Tour está de su lado "quien sale de amarillo de Alpe d'Huez se proclama campeón en los Campos Eliseos".

Pero hacía falta; con la sombra del doping acechando de forma continuada a este deporte, se agradecen las grandes demostraciones a cargo de ciclistas valientes.

Recuerdo cuando hace ya un buen puñado de años compartíamos pedaladas, junto a otros nombres como Paco Mancebo, Pablo Lastras o Curro García. La anécdota de aquella cinta de casete con Los Calis, Junco, Parrita y otros nombres del estilo que me entregó en una de aquellas carreras. Aquella época de junior en que su equipo Yuste Electricidad, dirigido por su padre, era el "coco" al que difícilmente se les escapaba alguna victoria.

Aún eramos muy niños cuando estuvimos en el Barraco en la presentación de la Escuela Ciclista Arroyo, cuna de grandes ciclistas como el propio Angel Arroyo, Carlos Sastre o el desaventurado Chaba Jiménez, y durante tantos y tantos años dirigida por Victor Sastre.

Suerte Carlos, y que el domingo haya un nuevo campeón español en París. Seguro que el ciclismo y el deporte español en pleno estará de tu lado.