Cambio de rumbo

Sábado día 7 de junio, año 2008. Para mi resultaba de antemano un día con un cariz especial, relacionado con una de mis grandes aficiones y que me tendrí aentretenido durante gran parte del día. Pero tenía que estar alerta, nos acercábamos al momento D, el día en que una nueva vida nueva llegara a nuestro hogar; tal vez ese día, tal vez el siguiente...o tal vez una semana más tarde. También Marta compartió parte de ese día conmigo, cerca de donde yo disfrutaba "con mis cosas".

Pero al día había de seguirle la noche, la guinda era muy dulce; alguno de nuestros amigos celebraban su cumpleaños, consiguiendo que el grupo prácticamente al completo pudiese estar junto compartiendo un espacio físico y unas cañas. Además estaba Juanque vino del Barcelona buscando "el momento", o Raúl y Ramón, nuestros "madrileños" a quien siempre nos apetece tenerlos por aquí. Una ducha y vamos para allá, nos dijimos.

Pero una contracción siguió a otra, primero de forma anárquica, pero luego todo tomoó su marcha, hasta que la voz de alarma nos hizo ponernos en marcha, no a ver a nuestros amigos, teníamos otra llamada, la pequeña Cora llamaba a las puertas del mundo, a las puertas de la vida... dos horas más tarde sus ganas de vivir y la inalcanzable osadía de su madre, dieron vida a un sueño, a mi sueño, a nuestro sueño. Entonces, de pronto nos encontramos en nuestros brazos con quien para mí ha resultado ser lo más precioso sobre la faz de la tierra: bienvenida pequeña Cora.

Tal vez ahora, casi 3 días más tarde pueda empezar a responder aquella pregunta que mostré en este blog: "¿Qué sientes tío?", siento que no soy nadie por mí solo, que todo lo que soy es por lo demás, por vosotros; siento que soy el más afortunado del mundo por lo que he logrado, lo que hemos logrado, una pequeña vida de la que siempre podré presumir de ser parte de su creación; siento que ahora puedo ver a alguien y decirle "hija mía", siento que puedo ver a mi compañera y decirle mami, siento que mi felicidad es la de la gente que me quiere. Siento que mi vida empieza a sufrir un bonito cambio de rumbo...